CARTA DE B.P. A LOS
DIRIGENTES
Nadie puede esperar a ver la consumación, así como el comienzo, de una gran aventura, en el corto espacio de una vida. Yo he tenido una experiencia extraordinaria al ver el desarrollo del Escultismo, desde su inicio hasta la etapa presente.
Pero hay una vasta tarea por delante. El
Movimiento está solo comenzando. (Cuando hablo de Escultismo me refiero
también a las Guías).
La parte que puedo reclamar como mía en
la promoción del movimiento, es la de haber tenido tanta suerte en
encontrarlos a ustedes, hombres y mujeres, para formar un grupo del
temple adecuado en el cual puede confiarse en llevarlo hasta la meta.
Harán bien en mantener los ojos abiertos, a la vez, para
buscar sucesores dignos a quienes ustedes, confiadamente, puedan
entregar la antorcha. No permitan que llegue a ser una organización
asalariada: consérvenla como un movimiento voluntario, de servicio
patriótico.El Movimiento ya se ha establecido en el relativamente corto período de su existencia, sobre una base amplia y fuerte, muy alentadora de lo que podrá llegar a ser en los años venideros.
Su meta es formar ciudadanos sanos,
felices y serviciales, de uno y otro sexo, para erradicar el estrecho
egoísmo prevaleciente, personal, político, sectario y nacional,
sustituyéndolo por un más amplio espíritu de autosacrificio y de
servicio a la causa de la humanidad; para así desarrollar buena voluntad
y cooperación mutuas, no sólo dentro de nuestro propio país, sino en
ultramar, entre todos los países. La experiencia demuestra que esta
realización no es ociosa ni un sueño fantástico, sino una posibilidad
práctica -si trabajamos por ella; y querrá significar, cuando la
alcancemos, paz, prosperidad y felicidad para todos. La “promesa
alentadora” está en el hecho de que los cientos de miles de muchachos y
muchachas que están aprendiendo hoy nuestros ideales, serán los padres y
las madres de millones en un futuro cercano, cuando ellos a su vez
imbuirán los mismos ideales -”siempre que sean inculcados inequívoca y
verdaderamente en ellos, por sus dirigentes actuales”.
Por lo tanto, ustedes, como Dirigentes y Guiadoras, no
sólamente están haciendo un gran trabajo por los hijos de los vecinos,
sino que también están ayudando de manera práctica a realizar el Reino
de Dios, de paz y buena voluntad, en la tierra. Así, en el fondo de mi
corazón, les deseo Buena Suerte en vuestro empeño.B.P
No hay comentarios:
Publicar un comentario