DESCUBRIR NUEVOS MUNDOS: Ante el umbral del mundo, donde hay tanto
por descubrir, incluida la propia personalidad, la exploración y el
descubrimiento tienen una resonancia muy particular en la vida de los jóvenes.
DESPLEGAR LAS POSIBILIDADES FISICAS: Buscar nuevas pistas,
transitar caminos antes ignorados, subir la colina, atravesar una quebrada,
descender por la ribera de un río, pasar la noche bajo las estrellas, preparar
el propio alimento, procurarse abrigo y seguridad, son actividades que permiten
usar el cuerpo para conocer el menudo, descubrir las propias posibilidades,
probar las fuerzas que emergen, adquirir nuevas certezas y ganar confianza en
sí mismo.
AMPLIAR LOS CONOCIMIENTOS Y USAR EL INGENIO: Como hemos visto en
los testimonios anteriores, explorar también pone a prueba las capacidades
intelectuales. De ahí que habitualmente usemos la expresión explorar como
sinónimo de investigar. Igualmente, la palabra inglesa scout no sólo significa
explorador, ya que su origen remonta a la palabra latina auscultare, que
refiere a escuchar, examinar y escudriñar. ¡Magnífica oportunidad para los
jóvenes y sus emergentes capacidades de abstraer, deducir, cuestionar y
generalizar!
DAR UNA MIRADA DIFERENTE A LA VIDA: Explorar no sólo implica
nuevas tierras, despliegue físico y encuentro con la ciencia. También es
adquirir nuevas dimensiones desde las cuales observar de manera distinta los
hechos de siempre.
COMPROMETERSE CON TODO LO QUE SE ES: Aunque parezca innecesario,
hay que decir que explorar es mucho más que una hazaña de forzudos. La
exploración física y mental traen aparejados el desarrollo del carácter, la
expresión de los afectos, la sensibilidad social y la búsqueda espiritual.
CONVERTIR LA EXPLORACION EN BUSQUEDA PERMANENTE: Explorar no sólo
es partir. El regreso también es parte de la aventura. Pasada la prueba,
encontrado el camino, se regresa y se comparte lo aprendido. De la palabra
latina venire derivó también el vocablo adventus, que significa llegada.
El marco simbólico que proponemos a los jóvenes (explorar nuevos
territorios con un grupo de amigos) guarda una estrecha correspondencia con las
necesidades que ellos experimentan y expresan a través de sus actividades
espontáneas. El marco simbólico se presenta como un ambiente de referencia que
refuerza la vida en común en la patrulla y en la Tropa, contribuyendo a dar
coherencia a todo lo que se hace. Se apoya en tres dinamismos esenciales,
propios de esta edad:
§ El gusto por explorar.
§ El interés por la apropiación de un territorio.
§ La pertenencia a un grupo de amigos.